SEMÁNTICA Y ÉTICA: un huevo de dos yemas que llevamos a la Academia en un cestillo.
“Quién manda en el idioma? Los dueños de la Lengua son los hablantes.”
-Quiero proponeros un debatillo veraniego a propósito de esto que os acabo de leer. A mí me ha dejado ojiplático.- dice el Redactor.
– Que yo haya estudiado,- responde la P.C.- los hablantes no son dueños del idioma, eso faltaba. Son USUARIOS, puesto que la Lengua es patrimonio de una comunidad y pertenece a todos los hablantes por igual. Por tanto, todos tienen la misma obligación de aprender bien las instrucciones de uso, o sea gramática, semántica y ortografía, para no dañar el derecho de cada uno a ver utilizado correctamente el patrimonio común, que sirve para intercomunicarse. No es que lo diga yo, es que viene en los libros. O venía, no hace tanto tiempo. No creo que hayan cambiado.
– Digo yo que es similar a los parques públicos: son de todos, míos también; pero, puedo yo hacer lo que me dé la gana en el cachito que elija? Creo que no, porque ese cachito también es de todos.- es una visitante de pelo azafranado la que acaba de exponer su idea.
– Totalmente de acuerdo. Lo de antes viene a cuento de algo que os voy diciendo: un tío mío era adolescente por los años sesenta; y se lió en el pueblo a trompadas…- empieza el Redactor, y le corta un contertulio muy joven, asiduo:
– Hoy habría que decir a hostias, para ser lo contundente que todos esperan. A hossstias, tío!
– Vale, vivimos en un momento contundente, rico, rico. Pues algún adulto que pasaba por allí, preguntó la causa de la pelea. Y mi tío respondió, amoratada la cara de golpes y de indignación, y con voz de rabia: “Han insultado a mi madre!” Le habían llamado “hijo de puta”; según se decía entonces: “le habían mentado a la madre.” El hombre mayor que pasaba le dio la razón, porque era un acuerdo, una convención social; no era una interpretación personal del adolescente que era mi tío. Si te mentaban a la madre te liabas a trompadas para defender su honor, el de la madre. Tenían bien claro el contenido del insulto.
– Espera que maneje algún tipo de interpretación oficial que tengo por aquí: mentada de madre: “Injuria u ofensa dirigida a alguien con insultos contra su madre”.
– Muy oportuno, gracias. Pues hoy, podemos oír a un humorista sobre un escenario que dice: “Hay que ser mu’ hijo de puta p’a rompé un pantalón de pana”. Y otra que vuelve; éste es un político en la tribuna: “Lo que da miedo no son las brujas amarillas sino los hijos de puta que desahucian”. Y ahora el exégeta actual, dice de “hijo de puta”: “Su uso es despectivo. Se utiliza por su fuerza semántica, no en referencia a la madre.”
– Espera, vamos a deshacer dudas: SEMÁNTICA: parte de la Lingüística que estudia el significado de las expresiones lingüísticas, las relaciones de significado entre las palabras del vocabulario de una Lengua.
– Ondia, pues si dice que no se hace referencia a la madre, dónde está la fuerza semántica? O sea, si no quieres insultar a la madre, insultas al hijo mencionando, aunque digas que no, a la madre; porque quién es la madre del hijo de puta? La puta que dices que es su madre, no?
– Quien llame a alguien hij@ de puta y crea que no hace referencia a la madre, que se lo haga mirar.
– Yo quiero intervenir también, a ver: si negamos la relación entre estas palabras: hijo de puta, porque no hacen referencia a la madre, dónde está la fuerza semántica? A quién se ofende o desprecia, entonces? Puede ser una expresión llena de fuerza fónica, pero no semántica, o sea una expresión vacía de contenido. Pues vaya insulto de mierda!
– Tú lo has dicho: vaciedad semántica igual a vaciedad de pensamiento. Y al revés.
– Es que hay más. Hay, por ejemplo: “mecagüen tu/mi/vuestra puta madre”.
– Alguien dirá que no hay referencia a la madre?
– Qué sustantivo va después de puta?
– Ni idea.
– Qué es un sustantivo?
– Bueno, esto ya es una juerga total! Aquí hay que reconducir el tema, que lo merece!- el Redactor ha dado el habitual tirón a las pestañas y se queda mirando entre los dos dedos. A veces se arranca varias, quizá las esté contando.- Porque no estoy yo de acuerdo con que sea un insulto sin contenido!
– De acuerdo contigo. Hay un insulto a la mujer, madre o puta. O puta y madre, da igual. Y ser hijo de esa persona conlleva un insulto por ser hijo de esa persona: la madre puta. Pero viene alguien y dice que no va contra la madre sino contra el hijo, que es el hijo de una madre que es puta, y ser puta no es un oficio respetado en esta sociedad; es que estamos repitiendo todo el rato lo mismo, no me lo puedo creer. Esto es de locos.- la P.C. se ha hecho un nudo con los dedos índice y pulgar de la mano derecha.
– Si uno no es consciente del significado de las palabras, algo malo está pasando.
– Ya lo dicen pensadores y lingüistas, me acuerdo ahora de Octavio Paz, y de García de la Concha, quien, por cierto, dice que se habla un español zarrapastroso.
– Espera, que voy a la autoridá. ZARRAPASTROSO: “que presenta un aspecto muy poco aseado, sucio, viejo o descuidado”.
– Vale, pues ellos dicen: se degrada el idioma–se degrada el pensamiento–, o viceversa, qué es lo primero, eh? Se degrada la realidad y se degrada el pensamiento? O al revés.
– La realidad nos arrastra de culo, y se está dando una enseñanza de ínfima calidad en gramática, en semántica y en ética. Y las expresiones más soeces y ordinarias dan de patadas a la figura de la mujer, no sólo la que venimos arrastrando. Por qué no ensayamos la fuerza fónica, o semántica si alguien quiere de: “Puto padre!”. “Hijo de puto!”. “Hijo de corrupto!”. Mecagüen mi puto padre!”. Por dar variedad. A ver si alguien sale a decir que es sin referencia al padre. Que tampoco tendría sentido, ni ético ni estético.
– Es evidente,– que ya sé yo que vas por ahí–, que las Academias en este caso no pueden subirse a un púlpito y moralizar, no están para eso. Pero, una vez más, nos preguntamos entonces para qué están.
– Acordaos del señor marqués de Villena y su lema de 1713 para la Academia: LIMPIA, FIJA Y DA ESPLENDOR.
– Y echa el alientillo antes de pasar la bayeta. O sea que hace algo.
– Momentito, que tengo aquí la voz erudita. Dice: da esplendor supone: “Depura la Lengua de vulgarismos y novedades injustificadas”.
– Sí, recuerdo que estudiábamos que la Lengua, para mayor y mejor entendimiento entre los usuarios, es ECONOMÍA; de ahí lo de las novedades injustificadas; tendría que hacer una buena criba. Otra cosa será que el usuario le haga caso.
– Sobre todo si las novedades son del estilo de dimitido por dimisionario. Probable por posible. Reticente por renuente o remiso o desconfiado. Plausible por posible. Detentar por ostentar u ocupar, con lo que supone de insulto para la persona que decimos que detenta, si ocupa el cargo legítimamente, etc. Y mucho etc. y muy etc.
– La joya es aquello de: “Señora, un momento; que usted escucha, pero no oye!”
– Me pido aquello de: “Se pudo prevenir pero no preveer”.
– Pues ésta es de oro: “No es posible pero es probable”. Se puede probar lo que es real. Si no es posible, cómo sería probable?
– Y qué me decís del “discrepo contigo?”. Jijiji!
– Yo tengo otra en mi cartera: “Se interrogaron a los vecinos”.
– Es que la voz pasiva ha sido secuestrada!
– QUIÉN es la voz pasiva?
– Mucha guasa veo yo por aquí.
– Las Academias, limpiar mucho no es que limpien.
– Es que la cosa, quizá sea más de primaria que de academia.
– También puede ser que sea eso, sí.
ES EL MOMENTO del descanso, y El Redactor nos busca a la P.C. y a mí, y nos habla bajo, con voz misteriosa:
– Sigo pensando que el insulto a la mujer, incluso vaciado de intención, o por ciego que parezca y vacío de contenido que quieran decir, evidencia un subconsciente insultante. García de la Concha relaciona la corrupción del lenguaje con la corrupción de la realidad.
– Venga, suelta tu teoría, ahora que no nos oye nadie.
– En este caso concreto que he traído yo, es que el feminismo avanza, y el varón, aunque sea de izquierdas y feminista, tiene un miedo que se muere; el feminismo, incluso el asumido por algunos hombres, les complica mucho la vida, y la carrera; y no sé si decir que el orgasmo. Y utiliza el insulto a la mujer como nunca, queriendo convencerse de que, en realidad, la palabra madre no existe en la frase; es que no la quiere ver. Yo que vosotras, mujeres, le echaría mucho el ojo. Porque no se trata sólo de un problema con la semántica y la ética: es un problema de neurastenia colectiva que afecta a media humanidad.
Ha hablado con media voz, gangosa, arrastrando los sonidos, como en una película de miedo un poco infantil. Chocamos los vasos y se rompe el ambiente misterioso. Habrá que pensar en esta teoría, porque el Redactor es un hombre muy inteligente, y muy atento observador de la realidad. Como el búho Ojazos.
Respecto a discrepo contigo que tanto se oye, sólo con ir al diccionario se aclara: disentir DEL parecer o de la conducta DE otra persona
Lo opuesto a estar de acuerdo CON
Otra cosa sería discrepo contigo DE
o sea estoy de acuerdo contigo en que estamos contra o en desacuerdo DE
El que el lenguaje muestre nuestra forma profunda de ser o de pensar, es algo que se está olvidando. Quizá porque ya estamos viviendo mayoritariamente en la superficie de las cosas
He coincidido en el Salón con una decena de académic@s que andaban queriendo pasar desapercibid@s, con vaso de whisqui en la mano. Alguno hacía fiestas al búho Ojazos. Hablaban entre ellos, en susurros.
Bien mirado, el ejemplo del parque público está muy acertado: podemos ser usuarios del parque pero no es propiedad, como el idioma.
Da mucho gusto ver que al Salón viene gente que piensa a derecho sin que se caiga a pedazos de pedante. La lengua zarrapastrosa la oímos todos los días y la leemos. Está llena de tensión y malos rollos
Es verdad que la ética huele a devaluación, las convenciones sociales, o buena educación, están rebajadas. Mucho, he oído yo, «para que se jodan las mujeres, que quieren los mismos derechos» Y se hace grosero y zafio el léxico, que antes se usaba sólo entre hombres. Puede que el Redactor tenga toda la razón
Será cierto que vivimos en la época del «todo vale», en idioma como en costumbres. Porque el idioma refleja las costumbres, eso es verdad
Este tema mola mazo, y tratado con humor, mucho mas que te cala, pero en serio, la enseñanza de la gramática etc. se está dejando hasta que profesores hay que parecen extranjeros aprendiendo nuestra lengua: dudan o caen directamente. Ya parece de tres generaciones una ensweñanza pésima