VIOLETA PARRA Y MIGUEL HERNÁNDEZ,
VIENTOS DEL PUEBLO
-¿Tienes pensado el programa de hoy, cómo empiezas y cómo sigues? Tenemos que irnos en media hora.
– Si pudieras dejar de trastear, madre, descansarías un rato.
– No necesito descansar. Dame un hilo. Qué soy yo, si dejo de cantar. Vana es la abeja sin su miel, vana es la voz sin segador. Estos tapices y cuadros, y esculturas, son también mi voz; son canciones que se ven. Estuve escribiendo toda la mañana, y vine a comprender que la escritura da calma a los tormentos del alma. Y en la mía, que hay sobrantes, hoy cantaré lo bastante p’a dar el grito de alarma.
– Bueno, pues en tu línea revolucionaria. Mira, parece que tenemos un visitante. No le he oído llamar.
– Un peninsular! Sólo le falta la boinita encogida por la lluvia. Dame una lana.
– Tantas veces como he venido a París, y nunca había coincidido con gente que hablase mi idioma. ¿Quieren decirme, así a bocajarro, si tengo cara de patata?
El texto completo se puede leer en el libro de Aurora Palacios publicado en Amazon ‘En el salón del siglo XXI’.
Mismo espíritu bien entendido y bien traído en la recreación. En la voz de ella los poemas de él, suena bien Para premiar a los dos. O a los tres
Es verdad, ni Violeta Parra ni Miguel Hernández han dejado de estar vivos porque las ideas quedan por encima del tiempo
El encuentro me parece genial porque tenían mucho que decirse, literatura testimonio
El sentimiento y el dato es lo que me parece que estando unidos literariamente dan verosimilitud a la historia. Es una pequeña obra maestra.
Mezcla de ficción y realidad. De historia y literatura. Pero, hasta la ficción parece real.
Lo que más destacaría de estas dos personas es la honestidad. La transparencia, a través no se ve porquería.
Lo acabo de leer y me parece formidable. Bien por la idea de presentar parejas o grupos que tienen tanto que ver